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jueves, 31 de diciembre de 2015

NI GOBERNABILIDAD NI SOLUCIONES


NI GOBERNABILIDAD NI SOLUCIONES

Juan Antonio Barrio


El escenario después de las Generales del 20-D augura un futuro muy complicado, e incluso la posible repetición de elecciones para la primavera próxima. Más allá de la -bastante artificial- división viejo/nuevo, si vamos a la tradicional derecha/izquierda se podría hablar de un reparto PP+Ciudadanos=163 escaños, frente a 161 de PSOE (90)+Podemos y sus distintas coaliciones (69)+IU Unidad Popular (2). Ciertamente, un acuerdo con PNV (6) daría más posibilidades a cualquiera de los dos bloques, aún contando con la abstención de las dos fuerzas independentistas catalanas (ERC-9 y Democracia y Libertad- sucesora de Convergencia-8). 

Analicemos, parafraseando a Simeone, partido a partido:

1. El PP. Es primera fuerza, y obviamente, quien intentará formar gobierno en primer lugar. Pierde 63 escaños, pero si consideramos su implicación en temas de corrupción, los recortes (Sanidad, Educación, Ley de Dependencia…), la Reforma Laboral (auténtico atentado contra la negociación colectiva y los derechos de los trabajadores) muestra un suelo importante. Es difícil que logre más votos a favor que en contra en el Congreso. En el Senado sin embargo cuenta con mayoría absoluta.

2. El PSOE. También tiene muy difícil encabezar una coalición. A las diferencias con Podemos en tema territorial hay que sumar la pretensión de constituir grupo propio de las coaliciones en las que Podemos participa en Galicia, Valencia y Cataluña. Tendría además que sumar, por lo menos, a IU y al PNV. Aunque sé que es un esfuerzo que puede conducir a la melancolía, lo razonable es que este resultado (90 escaños, 20 menos que en 2011) llevara a una amplia revisión de programa, una autocrítica sobre la falta de credibilidad, política de alianzas (las mayorías absolutas ni están ni se las espera) y, último pero no menos importante, una recomposición que incluya un nuevo liderazgo, sin mesianismos ni sectarismos. Las explicaciones (“nuevos partidos emergentes”, “hemos ganado a las encuestas”, “puede haber otras elecciones enseguida, hay que aplazar el debate”…) son absolutamente insuficientes. El resultado en Madrid, y en general en las capitales de provincia con pocas excepciones, ha sido desastroso. Pero con todo, lo más preocupante es la suficiencia con la que se afirma “hemos mantenido la hegemonía de la izquierda”. Supongamos que hubiera, nada improbable, nuevas elecciones en primavera, ¿es posible pensar, que esta vez sí vaya IU en coalición con Podemos? ¿A quién apoyó Alberto Garzón en primarias de Izquierda Unida en Madrid? A Tania Sánchez. ¿Dónde está ahora Tania Sánchez? Elegida diputada con Podemos. Pues bien, ya sabemos que en política no siempre dos más dos son cuatro, pero la suma de votos obtenida por IU+Podemos es 24,43%, frente a 22,02% del PSOE. Así que el sorpasso también en escaños sería bastante probable.

3. Podemos. El éxito ha sido indudable. Primera fuerza en escaños y votos en Cataluña, y primera en votos en Euskadi. Hay varias almas en Podemos, y eso hoy por hoy es más una fortaleza que una debilidad. Muchos temas quedan pendientes (la ya citada relación con IU, por ejemplo), el denominado, medio en broma medio en serio “leninismo cibernético”, y muchos otros… Pero hay un liderazgo consolidado, una fuerza en ascenso entre los más jóvenes, y una clara posibilidad de que siga siendo así, aunque la “remontada total” no se haya logrado.

4. Ciudadanos. Frente a las expectativas creadas hasta la campaña electoral puede considerarse un fracaso. 40 escaños antes de las catalanas hubiera parecido un éxito. La medida de la relatividad – y volatilidad- de la nueva situación la ejemplifica el resultado de Ciudadanos en Cataluña. De segunda fuerza y primer partido de la oposición en el 27-S, pasa a quinta fuerza el 20-D. Por otra parte la declaración (un poco a la desesperada, visto el resultado) de Albert Rivera de que se abstendría para facilitar un gobierno del PP resultó claramente contraproducente y más bien confirmó que Ciudadanos será nuevo, pero es básicamente una formación de derechas, como ya se había manifestado en otros planteamientos (contrato único, fiscalidad, etc..).

5. Izquierda Unida-Unidad Popular. La aspiración de constituir grupo parlamentario no ha sido coronada por el éxito. Sólo dos diputados, ambos por Madrid y algún otro en Galicia y Cataluña. El hecho de que ambos hayan sido en coalición con Podemos marca una posible línea para el futuro. Mucha gente en España lo va a demandar, por ejemplo el alcalde de Zaragoza con su asistencia tanto al mitín de Alberto Garzón como al de Pablo Iglesias, o la dirigente de IU en Galicia, Yolanda Díaz, elegida diputada.

6. ERC y Democracia y Libertad. El batacazo de Convergencia, ya sin Unió (que se queda sin representación) es considerable (de 16 a 8 escaños con su nueva marca Democracia y Libertad). ERC, sin embargo, triplica su representación de 3 a 9. Pero para empezar a analizar su posible comportamiento en el Parlamento Español, es imprescindible saber en qué situación se llega el 10 de enero, fecha límite para elegir President en Catauña sin que haya nuevas elecciones.

7. PNV. Aunque sigue siendo la fuerza con más escaños (6, uno más que en 2011) en Euskadi Podemos le sobrepasa por algo más de un punto. El éxito relativo del PNV se apoya en un cierto desplome de Bildu, que a la espera de la salida en libertad de su líder Otegui cae de 5 a 2 diputados. El PNV puede tener un protagonismo importante en las negociaciones para la formación de gobierno. Incluso decisivo. 

Reflexión final: ¿Podría haber posibilidades para un gobierno del PSOE apoyado o permitido por Podemos, IU y el PNV?¿O al menos un acuerdo de mínimos? Ese acuerdo contaría con 167 diputados y quizás una actitud más favorable (o menos contraria) del resto de la Cámara que el posible acuerdo PP- Ciudadanos con 163 escaños. Teóricamente la respuesta sería afirmativa, pero en la práctica es muy difícil. Sin contar con las presiones del “establishment” a favor de una gran coalición PP-PSOE “por responsabilidad”. El PP, claro, gran beneficiario, ya está convencido. ¿Y el PSOE? Eso sería entregar a Podemos la hegemonía de la izquierda sin la menor duda. Ahora que se propone retrasar el Congreso Federal esperemos que, al menos eso sí, lo tenga claro Pedro Sánchez.

1 comentario:

  1. Tiene tal calado argumental de sensatez que me descuido del sujeto analista.
    ¿Cuantos análisis electorales llevas encima Compañero Barrio?. Esta claro que no hay liderazgo con 6 "seis" diputados en tu pueblo electoral, pero asesores ha de tener la Casa del Pueblo de Ferraz para decir: ¡NO,NO!, a la derecha ¡NO, NO!. Pero en Andalucía fue con la derecha ¡SI, SI!, y ahora saca pecho. Ver para creer

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