LOS
DESAFÍOS PARA IZQUIERDA SOCIALISTA
Esteban Villarejo, doctor en Ciencias Políticas, miembro de Izquierda Socialista - PSOE |
Izquierda Socialista se
enfrenta a un entorno que parece proyectar varios desafíos
importantes. Si la Corriente los afronta de manera adecuada, parece
probable que IS se convierta en un foco de referencia importante para
la Izquierda, experimente un proceso de expansión importante, y
consiga una incidencia considerable en términos de transformación
social. Si titubeamos en reconocer y afrontar esos desafíos,
perderemos militantes por la izquierda, y nos convertiremos en una
porción poco significativa de un Partido cada vez menos
significativo.
Los desafíos en cuestión
parecen cuatro:
- El más importante sería terminar de plasmar la Identidad de Izquierda Socialista (y con ello, la que deseamos para el PSOE). Se atraviesan momentos de una gran efervescencia en la Izquierda, pero en todo el espectro de formaciones políticas que participan de esta orientación se advierte una gran confusión de propósitos y concepciones de la realidad. Se echa de menos alguna formación con una identidad ideológica que sea vigorosa y, a la vez, nítida.
Identidad no es lo mismo
que programa. Se trata de un ideario o conjunto de criterios
fundamentales, bien articulados y argumentados, que definen una gran
alternativa política. Es algo fundamental para el Partido, e incluso
para toda la Izquierda. Por ello, si Izquierda Socialista es capaz de
plasmarlo se convertiría en su activo más importante, para crecer y
sobre todo para conseguir los objetivos de transformación social que
se condensan en ese ideario. En “Argumentos Socialistas” estamos
trabajando para mejorar esa definición de Identidad.
Tras esa definición, la
Identidad debe proyectarse posteriormente en dos direcciones: en
primer lugar, en la confección de programas. En segundo lugar, en la
identificación de criterios para la transformación social directa,
incluyendo una renovación de la cultura dominante.
- Otro desafío es el organizativo, que ya se está afrontando con pasos como la creación de un listado de miembros y el fortalecimiento de los mecanismos de coordinación. Quedan todavía objetivos a cubrir, que esencialmente deben identificarse desde los fines de la Corriente misma. Por ejemplo, sería conveniente distinguir las decisiones que se toman a través de voto, y en su caso de representación; en segundo lugar, los pronunciamientos a tomar en nombre de la Corriente, así como decisiones a tomar en situaciones de urgencia. En tercer lugar, hay que prever las actividades de expansión y transformación social, incluyendo formación, difusión, acción municipal, “afiliación”, acogida y otras. En este tercer bloque sería conveniente distinguir entre las actividades colectivas y las de ejecución individual, aunque en su caso en grupo.
- Un desafío ligado al anterior es la democratización efectiva de la Corriente. Precisemos algo importante: Izquierda Socialista ha avanzado desde su nacimiento impulsada por el liderazgo de un número limitado de personas. Ese liderazgo es muy valioso, y por tanto debe mantenerse e incluso expandirse. Ahora bien, es necesario distinguir entre el liderazgo y la toma de decisiones, incluyendo la elección de representantes. Esta segunda debe ser rigurosamente democrática, y regirse por el principio de “una persona, un voto”, desde el coordinador estatal al último llegado.
Al mismo tiempo, la
Corriente debe abordar actividades de expansión y transformación
social directa. Para ello hace falta iniciativa, capacidad de
propuesta y empuje personales, y también dar cierto margen de
discrecionalidad a determinados representantes.
- El cuarto desafío que debe afrontar Izquierda Socialista, tiene relación con el primero, pues se funda en la Identidad. Se trata de elaborar programas políticos. En unos casos se trata de prepararlos colectivamente, y en otros de capacitar a los miembros de la Corriente para intervenir en su elaboración. Entre los primeros tipos de programa, se incluye el dirigido al conjunto del Estado, el propuesto para la Unión Europea y quizá algunos programas autonómicos. Entre los segundos se encuentran los municipales y algunos autonómicos.
En este segundo nivel se
trata de capacitar a los miembros, estimularlos para que se inserten
en movimientos asociativos, y ofrecerles cierto apoyo técnico; por
ejemplo, para hacer estudios estratégicos a escala municipal o
autonómica, en orden a identificar objetivos.
Absolutamente de acuerdo con lo planteado en el post. Identificados retos, debe ahora continuarse con el desarrollo de las propuestas mas eficaces para conseguirlos.
ResponderEliminarEnhorabuena.
Estoy absolutamente de acuerdo con lo planteado en tu comentario. Identificados los retos, resta continuarse con el desarrollo de las propuestas mas eficaces para conseguirlos. Salud y República comapañero.
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